¿Qué es la Dislexia?
Según la International Dyslexia Association (2010) la dislexia es un trastorno lingüístico del aprendizaje de la lectura de base neurobiológica por un problema en el procesamiento fonológico individual e intrínseco al individuo con un nivel en relación a otras habilidades cognitivas y la enseñanza recibida.
La dislexia en adultos se manifiesta con signos como la inexactitud y/o lentitud del reconocimiento de las palabras escritas y dificultad en el deletreo unido a la alteración en la fluidez lectora, comprensión y expresión escrita. La dislexia es más común en hombres.
Según el DSM-V, el término dislexia engloba:
- Dificultad en el reconocimiento de palabras de forma precisa o fluida.
- Alteración en el deletreo.
- Capacidad ortográfica disminuida.
Estas características están presentes a lo largo de la vida y por ello, en la etapa adulta también es necesario trabajarlas.
Causas de la Dislexia
A través de pruebas de neuroimagen se han encontrado diferencias en los cerebros de personas con dislexia y de personas sin dislexia. La alteración neurobiológica detectada en estas pruebas se origina durante la formación neuronal. Actualmente, hay estudios que se decantan por la carga genética para el desarrollo del trastorno, pero también, se han encontrado otros factores fisiológicos que influyen directamente en ello.
Aunque la etapa de aprendizaje de la lectoescritura tiene lugar durante las edades más tempranas de la vida, con el paso del tiempo seguimos necesitando aprender y llevar a cabo tareas relacionadas con el lenguaje escrito y la estructuración lingüística más compleja.
Las áreas que más alteración muestran en las pruebas de neuroimagen en personas con dislexia están relacionadas directamente con el aprendizaje de la lectura, demostrando que, la dificultad con la lectura necesitará trabajo continuo por no funcionar de la misma manera que esta área en personas sin dislexia. En estos estudios justifican esta alteración por una disminución en la actividad neuronal del área en cuestión.
Por otro lado, existen otros estudios que le dan protagonismo a la integración de los niveles biológico, cognitivo y conductual para justificar el desarrollo de la dislexia. Sería profundizando en el nivel cognitivo donde podríamos encontrar el déficit fonológico originado por la insuficiente conciencia fonológica, la alteración en la memoria y la dificultad en la denominación.
Tipos de Dislexia
La dislexia en adultos puede clasificarse en:
Dislexia adquirida. Tiene lugar por una lesión cerebral concretamente en el área del lenguaje donde se decodifica el lenguaje escrito.
Dislexia evolutiva o del desarrollo sucede por una alteración en el proceso de aprendizaje de la lectura. Además, no está justificada por ninguna causa orgánica. A su vez, la dislexia evolutiva o del desarrollo puede ser:
- Dislexia fonológica. La dislexia fonológica presenta dificultades en el proceso de lectura subléxica o fonológica. Desde que comenzamos a analizar por vía visual el grafema. Este tipo de dislexia se manifiesta a través de la dificultad para aprender a leer, para leer palabras que no existen o pseudopalabras e incluso en la lectura de palabras desconocidas.
- Dislexia superficial. La dislexia superficial supone la separación de la forma escrita de la palabra y su sonido mediante el lenguaje oral (forma escrita – forma oral). Es por ello que el individuo con dislexia superficial utiliza la ruta subléxica a la hora de leer (conversión grafema – fonema) lo que hace su lectura más lenta.
Evaluación y Tratamiento
A pesar de ser un trastorno normalmente conocido en los niños por la dificultad a la hora de aprender a leer y a escribir, también está presente en las personas adultas. Con el paso del tiempo, si las dificultades que conllevan la dislexia no se han trabajado, estas dificultades permanecen e incluso nos llevan a apartarnos de todo aquello que este relacionado con estas habilidades.
Nunca es tarde para comenzar a trabajar y menos, para aprender estrategias y/o herramientas que nos ayuden a disminuir estas dificultades. El cerebro humano tiene una propiedad única conocida como plasticidad cerebral. La plasticidad cerebral está presente durante toda nuestra vida y es la que nos ayuda a crear estas estrategias o alternativas para determinadas habilidades o capacidades que nos cuestan más esfuerzo realizar que al resto de personas. También esta presente cuando, por circunstancias adquiridas, perdemos estas habilidades o capacidades.
Si una ruta del cerebro se daña, a través del tratamiento logopédico, creamos caminos o rutas alternativas que nos pueden llegar a permitir realizar de nuevo dichas tareas. Por todo ello, a pesar de encontrarnos en la edad adulta, debemos trabajar las dificultades que aparezcan a lo largo de nuestra vida para poder mejorar y conseguir objetivos que nos planteemos en nuestra vida académica y/o laboral. Si aprendemos estrategias que nos ayuden a disminuir estas dificultades que acompañan a este trastorno, podemos intentar conseguir todo aquello que nunca nos hemos visto capaces de alcanzar.
Al igual que en la etapa infantil, para conseguir resultados satisfactorios necesitamos el diagnóstico del trastorno además de la evaluación e intervención logopédica en la vida adulta ya que, son esenciales para retomar aprendizajes o metas que por diferentes motivos hayamos dejado apartadas en nuestra vida pasada marcadas por el fracaso. Es la disciplina logopédica la encargada de trabajar estas dificultades marcadas por la dislexia y que, con trabajo y un correcto tratamiento, puede disminuir las dificultades que han estado presente a lo largo de nuestras vidas.
Si necesitas más información acerca de nuestros servicios y tratamientos para adultos y niños, puedes verlos en nuestra página de logopedia.